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El diente de león común, Taraxacum officianale, generalmente se considera una planta invasiva, molesta y difícil de controlar, pero en realidad es una hierba maravillosa que posee beneficios increíbles para la salud, que van de mejorar la digestión hasta controlar la psoriasis.
Las flores amarillas brillantes del diente de león que se convierten en pelusa son concededores de deseos para los niños y una pesadilla para el césped. Esto se debe a que la planta madura del diente de león posee una raíz principal que es difífcil de remover. Una vez establecido, el diente de león florecerá estación tras estación esparciendo sus semillas con el viento por todos los jardines, parques, campos, canchas de golf y hasta grietas en el pavimento.
Mencionado por primera vez como medicina por los médicos árabes en los siglos diez y once, y después por los sanadores galeses en el siglo trece, el diente de león ha sido utilizado como laxante, remedio estomacal, tónico para la piel y tratamiento para la artritis, verrugas, SPM y cálculos renales durante siglos. Su nombre proviene del francés dent de lion por la forma dentada de las hojas de la planta, que hacen de embudo para llevar agua hacia la raíz.
Nativo de Eurasia, el diente de león fue presentado al resto del mundo como un importante componente alimenticio y medicinal. La planta es una excelente fuente de vitamina A, vitamina K y vitamina C; una buena fuente de fibra, calcio y potasio y contiene más proteína (1,5 gramos por taza) que la espinaca. Las hojas contienen vitamina E, folato y otras vitaminas B.
La Con la raíz del diente de león, la cual es responsable de la mayoría de las propiedades medicinales de la planta, se cosecha mejor en junio, julio y agosto, cuando está más amarga. Las hojas se pueden cortar en cualquier momento, pero saben mejor en primavera, cuando son nuevas y más tiernas. Son un ingrediente maravilloso para agregar a ensaladas, ya sea crudas o levemente escaldadas y se pueden preparar como la espinaca: hervida, sazonada o servida como verdura. Las hojas secas se utilizan en bebidas digestivas y tés de hierbas, la raíz seca constituye un excelente sustituto del café, y las flores se pueden utilizar para elaborar vino o cerveza.
El nombre de la planta en latín, Taraxacum officinale proviene del griego tarazos (enfermedad) y akos (remedio), en referencia a su capacidad de sanar. Al ser un estimulante general para el cuerpo, el diente de león es un laxante natural, diurético y hepático. Mejora las funciones de riñones e hígado y aumenta la frecuencia de la micción. Aunque aún no hay estudios en humanos que avalen su eficacia como tratamiento para el cáncer, estudios en animales e in vitro han demostrado la capacidad del extracto de raíz de diente de león para combatir de manera efectiva el cáncer de colon e hígado.
Aunque siempre es sabio consultar con un médico antes de tomar cualquier hierba o suplemento, el diente de león parece ser seguro y estar libre de efectos colaterales negativos o toxicidad importantes. Estos son algunos de los beneficios para la salud de esta poderosa planta.
¿Padece problemas de hinchazón estomacal, indigestión u otros problemas intestinales? Con la raíz del diente de león se puede preparar un maravilloso té que alivia el estómago, promueve la digestión y aumenta los movimientos intestinales. Estimula la producción de bilis, un fluido que secreta el hígado y que se almacena en la vesícula biliar, que ayuda a descomponer las grasas. La raíz de diente de león también tiene un alto contenido de inulina, un tipo de fibra soluble que se encuentra en las plantas y favorece el desarrollo de las bacterias intestinales buenas para la salud.
Si usted experimenta malestares estomacales con frecuencia, pruebe bebiendo una taza de té de diente de león todos los días y vea si ayuda. También se puede endulzar con un poco de miel o mezclar con otras raíces que alivian los intestinos, como el jengibre y el regaliz.
Según el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, la constipación es uno de los problemas digestivos más propagado en Estados Unidos, que afecta a alrededor del 16 por ciento de los adultos y a un 33 por ciento de los mayores de 60 años. Entre las causas se encuentran las siguiente.
Bajas dosis de hierbas con propiedades laxantes, como el diente de león, la cáscara sagrada, la raíz de ruibarbo, el jengibre y el agracejo pueden ayudarle a sentirse normal de nuevo.
La retención de fluidos, conocida también como edema, ocurre cuando los riñones no eliminan agua de forma adecuada. La mujer podría experimentarlo durante el embarazo o el SPM. El edema también se puede deber a enfermedad renal o cardíaca.
Para reducir la hinchazón y la presión sanguínea, los médicos a menudo prescriben diuréticos, o píldoras de agua, para ayudar al cuerpo a eliminar los fluidos. A menudo, el potasio es eliminado con el agua, y provoca la disminución de los niveles de potasio, lo cual puede ser peligroso, especialmente para las personas con enfermedades cardíacas. El diente de león es un diurético maravilloso porque, además de ser efectivo, es naturalmente rico en potasio.
Las venas varicosas son la consecuencia del agrandamiento, la hinchazón y el torcimiento de las venas. Estas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo pero son más comunes en las piernas. La inactividad, obesidad, embarazo y todo lo que pueda disminuir la circulación en las piernas puede aumentar el riesgo. Entre los tratamientos se encuentran: consumir más frutas y verduras e incorporar cantidades adecuadas de vitamina C, vitamina E y vitaminas del complejo B. Si la retención de agua es parte del problema, el uso del diente de león como diurético puede ayudar a aliviar los síntomas.
La psoriasis, una afección inflamatoria crónica de la piel que causa enrojecimiento y parches escamosos, especialmente en los codos, rodillas y el cuero cabelludo, es un problema que afecta a hasta un 2 % de las personas que viven en occidente. Aunque actualmente no hay cura para la psoriasis, es importante obtener un diagnóstico correcto y entender los hechos particulares individuales, como el estrés, la dieta y el equilibrio de trabajo y vida que podrían accionarla.
Varias plantas, incluyendo el diente de león, pueden ayudar a reducir los síntomas. Una dieta saludable, ejercicio regular y la luz del sol también pueden ayuda aliviar la afección. Las cremas que contienen consuelda, aloe vera o vitamina D también podrían aliviar la irritación.
La próxima vez que vea esas flores amarillas o las pelusas blancas, piense dos veces antes de maldecir al diente de león. Considérelo un amigo que puede ayudarle en su proyecto de bienestar y sanación.
Referencias:
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